En
concreto…
Por:
Joaquín Peregrino GómezTwitter: @joaquinpegoz
Se desvanece como humo pernicioso dejando secuelas, la figura de Felipe Calderón quien se ofertó como el presidente del empleo y terminó siendo del desempleo, de los asesinatos (95 mil, solo en el 2012) y del atraco en contra de la clase trabajadora. Hoy todo México gime ante la incertidumbre económica y la agobiosa carga de terror por la violencia sin control que ya toca altas esferas del poder, todos quisieran que ya terminara esta pesadilla infernal calderonista. Aunque los ciudadanos no se esperan mucho de Enrique Peña Nieto, se aferrarían a un clavo ardiente como su única la esperanza. Si EPN continúa con la misma política económica, la guerra sin sentido contra la delincuencia organizada y si no se combaten los excesos y abusos de poder, las cosas podrían ir de mal en peor.
Calderón
pasará a la historia como el enemigo de los trabajadores, pues para pisotear
los derechos laborales, no le importó mancillar las leyes y aliarse con la peor
escoria del país – Elba Esther Gordillo,
presidente vitalicia del SENTE-, primero para impulsar la reforma a la Ley del ISSSTE, que dejó sin su seguridad social a los millones de afiliados
a ese organismo, luego para consumar su peor fechoría, impulsó una reforma a la
Ley laboral, abusiva y retrógrada, que vulnera los derechos constitucionales de
los trabajadores al dejarlos indefensos antes sus patrones. Retrocedimos de golpe más de 65 años de conquistas laborales.
Pero no podemos decir
que Felipe Calderón no generó empleos,
claro que si lo hizo, pero no para beneficiar a los cerca de 3 millones
de desempleados. No, nunca pensó en ellos. Al concluir su mandato Felipe Calderón deja cerca de 2.5 millones de desempleados; casi 8 millones de jóvenes sin oportunidades de
estudio ni empleo, a los que maliciosamente su administración calificó
peyorativamente de Ninis, como si no
recayera en su gobierno la responsabilidad de crear las condiciones para la
educación, la recreación y el empleo de nuestra juventud. Además deja en la
incertidumbre a más de 24 millones de trabajadores sin
prestaciones. Los empleos los creó para sus amigos, y no conforme con eso los
dejará pensionados de por vida con altos ingresos que cargaremos todos los
mexicanos por muchos años mas, Alfonso
Lujambio un caso real.
Retomo los datos de un
análisis que hace el Centro de
Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey y que maneja en
su columna “A vuela pluma” Renato
Consuegra. Este análisis nos revela que un poco más de 25 mil servidores
públicos en el país se llevan casi 40
mil millones de pesos al año. De ellos, 250 se llevan a sus bolsillos entre 3 y 3.5 millones de pesos anualmente;
mil funcionarios ganan entre 2.5 y 3 millones; 2 mil burócratas de primer nivel
perciben entre 2 y 2.5 millones; 7 mil 250 obtienen una remuneración de entre
1.5 y 2 millones de pesos anuales y los restantes 14 mil 500 tienen salarios de
entre 1 y 1.5 millones de pesos”. Es
decir, lo que estos 25 mil servidores públicos del país consumen en
sueldos, significa más del presupuesto de Tabasco
en un año. Dice este análisis, que “si se llevara a cabo una disminución de tan
solo el 10% del presupuesto destinado a las remuneraciones de los funcionaros
que ganan cuando menos un millón de pesos, alcanzaría a pagar alrededor de 178 mil salarios mínimos (3,948 millones de pesos
aproximadamente)”. De ese tamaño es el dispendio en sueldos estratosféricos.
Algunos estados no
cantan mal las rancheras, para decirlo en lenguaje coloquial, hay gobernadores
y presidentes municipales que ganan más que el Presidente de la Republica, si
no pregúntele a uno de Nacajuca. No se trata de regatearles sus justos salarios
a los altos funcionarios, pues entonces se les estaría obligando a buscar
ilegalmente ingresos por otros medios, se trata de hacer eficiente el uso de los
recursos públicos. Hoy casi la mayoría de municipios en el país, gasta más del 85% de su presupuesto en pago de
sueldos. Se han convertido en los grandes empleadores, pero no generan
ingresos, ni promueven la producción, ni realizan obra pública. Esto debería de
cambiarse de inmediato, aun con todos los problemas legales y sociales que generarían,
eso sería pasajero, pero la mejoría se dejaría ver en los años futuros. En Tabasco se tienen la confianza en don Arturo Núñez Jiménez, saben que por su
vasta experiencia en la administración pública, su preparación, su calidad
humana y su oficio político, podrá lograr el cambio verdadero en la entidad.
CONCRETÍSIMO
…ACOSTUMBRADOS
A LA
opacidad en esta administración, los legisladores del PRI, PVEM, Nueva Alianza y dos del PAN aprueban las cuentas del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Las del Ejecutivo con un sinnúmero de
irregularidades, como denunciaron en su momento, los diputados Juan José Peralta Fócil y Fernando Valenzuela Pernas. Como
muestra un botón, el OSF ordena aplicar sanciones resarcitorias por
observaciones no solventadas en tiempo y forma en contra del CECYTE, por 5 millones 103 mil 761
pesos; el YUMKÁ, por 119 mil 160
pesos; el INJUDET, de la senecta
“deportista”, Melchi Franco, por 48
mil 531 pesos y del COBATAB por 29
mil 850 pesos. Y eso que están maquilladas.
Si solo se revisó el 5% de lo ejercido, imagínese usted carísimo
lector, lo que encontrarían si se revisa el 50 %, es decir, esto es apenas la punta de la madeja de la
corrupción y el dispendio. Aparte, según
los diputados de oposición el OSF, oculta
las cuentas de más de 6 mil millones de pesos de deuda
publica que nunca se dijo en dónde y cómo se ejerció. Ese monto
es superior inclusive al ejercido por la SEDESOL
en estos 6 años de gobierno, y representa el presupuesto de los 17
ayuntamientos. Así de opacos llegaron y ase
se van. Pronto, todo saldrá a la luz pública. En fin, veremos. joaquinperegrino@hotmail.com. www.enconcreto-jpg.blogspot.com
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