En concreto…
Por: Joaquín Peregrino
Gómez
Twitter: @joaquinpegoz
Después de
que los
Congresos Estatales quitaron candados a los gobernadores para
contraer empréstitos, éstos se han disparado de manera tal, que ya muchos
estados tienen deudas impagables, irresponsablemente hipotecaron el futuro de
sus habitantes.
Coahuila, un caso emblemático
. Humberto Moreira deja
al estado en manos de su hermano, con una deuda pública más de
35 mil
millones de pesos. Lo penoso del caso fue que para ir obteniendo los
préstamos se dice que se falsificaron firmas y documentos. Gran parte de esos
recursos públicos, se utilizaron sin pudor para imponer como sucesor a su
consanguíneo. Todos sabemos la triste historia que se ha ido tejiendo alrededor
de este personaje. Dice el texto bíblico sagrado, “No hay nada oculto que no
sea descubierto”
Los gobiernos
que iniciaran a partir del próximo año, deberán prestar espacial cuidado al
estado financiero en que recibirán las administraciones. Retomo unas líneas del
Reportaje “Avalancha de deudas exprés en entidades” del periodista Enrique
Huerta, publicado en la revista Luces del Siglo, él consigna en su
reportaje que “La deuda de los estados y municipios suma más de 400 mil
millones de pesos…lo que equivale al 11 por ciento del presupuesto de egresos
de este año, que es de 3.7 billones de pesos” Si analizamos bien, estos datos
reflejan por si solos, la gravedad de este delicado asunto.
Tan grave es
la situación de quiebra financiera de algunas entidades, que ya se habla de un
nuevo “Fobaproa” para rescatar a los estados de sus deudas impagables,
esta medida contemplaría también sanciones ejemplares a los responsables de los
malos manejos sin importar la investidura, ni el partido político al que
pertenezcan. Podría ser esta una buena estrategia de legitimización de Enrique
Peña Nieto. En ese tenor, el perredista Raúl Morón pidió en tribuna
al pleno del Senado que “solicite al gobierno federal absorber el total
de la deuda pública de todos los estados, además de que exigió castigo a todos
los gobernadores y funcionarios estatales y municipales que se enriquecieron
con estas deudas”
Por si esto
fuera poco, los estados en los que habrá elecciones el próximo año, mañosamente
ya contrataron deuda publica, así lo consigna el reportaje de Enrique Huerta
“Días antes de que el Congreso de la Unión aprobara la Ley General de
Contabilidad Gubernamental, que busca transparentar los recursos manejados
por los tres niveles de gobierno, sobre todo, por el excesivo endeudamiento de
estados y municipios, nueve entidades donde habrá elecciones en 2013
contrataron nuevas deudas públicas por un monto superior a los 11 mil
millones de pesos”
En esa línea
van: Chihuahua, Sinaloa, Puebla, Aguascalientes, Hidalgo, Veracruz,
Tlaxcala, Coahuila y Quintana Roo, cuyo gobierno tiene una deuda de, “más
de 13 mil 600 millones de pesos, según estimaciones de la Secretaría de
Hacienda federal, aunque Claridad Ciudadana reporta una deuda de 25 mil
millones”. Solo 4, de las 13 entidades donde habrá elecciones no
contrataron deuda pública: Oaxaca, gobernada por Movimiento
Ciudadano, Zacatecas, Baja California y Durango. Lo peor del asunto
es que gran parte de esos recursos podría utilizarse para financiar campañas
políticas. O sea para pagar los caprichitos de algunos gobernadores que quieren
imponer candidatos y beneficiar a su partido político.
El caso Tabasco
es aun más complicado debido a la opacidad en la información financiera y la
forma irresponsable como se manejó la deuda publica desde el inicio del
sexenio. Es la séptima entidad mas endeudada, según datos de Hacienda. Ustedes
se acordarán de aquel empréstito por4 mil millones de pesos de los que
según se dijo, se devolvieron 2 mil 500 millones porque siempre no se
necesitaban. Eso muestra la dejadez y la ocurrencia en los manejos de los
dineros públicos. Si bien, se devolvieron mas de la mitad de esos recursos.
¿Quién pagará los intereses que esa irresponsabilidad generó? Se rumora que el
adeudo asciende a mas de 15 mil millones de pesos, aunque en el portal de
transparencia reconocen un adeudo de 10 mil 183 millones de pesos. Solo
en pasivos a corto plazo (los que no necesitan autorización del Congreso de
Estado), se reportan 7 mil 300 millones, como lo dio a conocer a el
periodista Fernando Vázquez en el programa Telerreportaje.
La Auditoría
Superior observa que tienen una deuda no registrada de 2 mil 60 millones
de pesos y se presume que el adeudo total es más del 88 por ciento
de lo oficialmente reportado. Si se comprueba lo se teme, que dejaron de pagar
los intereses, el caso se complicaría mucho mas, pues el monto de la deuda se
incrementa día a día. Muy pronto se sabrán los montos exactos de la deuda.
También si hubo malos manejos. Están a tiempo de resarcir los daños, de
devolver al erario publico lo sustraído ilegalmente, después del primero de
enero, se tendrán que enfrentar a la ley. Como decía Fernando Vázquez,
es la oportunidad de Andrés Granier de informar con toda transparencia y
honestidad el monto de la deuda y la utilización de los recursos públicos.
¿Cuánto se debe? ¿Por qué se debe? ¿En que se gastó? No queremos más lloriqueos
por las inundaciones que padecimos casi todos los tabasqueños, mejor que se
informa el monto de recursos recibidos para apoyo de los damnificados.
Nunca hubo
una rendición de cuentas de todo el apoyo internacional y nacional recibido. El
tan cacareado
Consejo Ciudadano para la Reconstrucción de Tabasco, nunca
dio a los tabasqueños la información fidedigna de los recursos recibidos,
aunque la
Secretaria Técnica de la gubernatura en aquel tiempo
Lorena
Beauregard de los Santos, señalaba que ellos “garantizarán la transparencia
y el manejo responsable de los recursos aportados por la sociedad civil para la
reconstrucción de Tabasco tras las inundaciones” Hoy, el destino ya los
alcanzó. No hay plazo que no se cumpla. En fin, veremos.
joaquinperegrino@hotmail.com.
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