A quien le toque gobernar al país a partir del 2012 tendrá sin duda en un escenario desolador en el aspecto económico, se encontrará ante la inminente quiebra del IMSS y las cuentas nada halagadoras de Pemex y de la CFE. Al presidente Felipe Calderón, parecen no importarle ya estos temas, de ahí su discurso acerca del pasado pues pretende con eso endosarle problema al futuro mandatario. Olvida que fue “electo” para enfrentar los grandes temas de la agenda nacional ante los cuales demostró que la silla le quedó grande, la visión corta y la lengua larga. Solo anhela que terminen estos 6 años para retirarse a disfrutar de su fortuna “bien ganada” y deja al país en una sus peores crisis económicas y sociales de los últimos años.
El Seguro Social será un tema crucial en el futuro inmediato, pues tiene encima a mas de 45 millones de derechohabientes reclamando servicios, a cerca de 2.5 millones de derechohabientes pensionados y a una infame carga de casi medio millón de sindicalizados a quienes no se les garantiza su percepción después del 2012, según datos del propio IMSS. Mientras la institución manejaba las cuotas, tenía la capacidad financiera de operar en todas sus áreas y garantizar el servicio a sus derechohabientes. Pero con la reforma salinista estos ahorros fueron absorbidos por los banqueros y el IMSS se quedó sin recursos al achicarse sus finanzas. Con esto prepararon el camino para su desaparición y fortalecer la idea de privatizar este sector para ponerlo en manos de los grandes empresarios que todo engullen.
Los sindicatos han sido un lastre para el avance de la economía en nuestro país, han sido junto con los malos gobiernos corresponsables de la bancarrota en casi todas las paraestatales. Acuérdense que así pasó con Teléfonos de México, solo bastó quebrarla en números para venderla a precio de ganga a un incondicional del presidente Carlos Salinas y ahora esta empresa es una de las telefónicas mas prósperas de la Latinoamérica y su dueño el mas rico del mundo segun la revista Forbes, pronto pasará con el Seguro Social, con la CFE y con Pemex. En esto llevan parte algunos líderes sindicales ¿de dónde creen que salen las grandes fortunas y los cuantiosos recursos para las campañas políticas de los líderes sindicales? Como muestra tenemos al inefable Romero Deschamps y a Elba Esther Gordillo quien ahora es dueña de un partido político al que usa para su beneficio personal.
El SNTSS (Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social) es un ejemplo de cómo se la gastan los sindicatos mexicanos, y eso sin meternos al mugrero mayor del sindicato petrolero y del SNTE. Para que tengan una idea les comento que el IMSS con mas 45 millones de derechohabientes absorbe el 35.3 % del producto interno bruto, y solo 460 mil trabajadores sindicalizados entre activos y jubilados consumen mas del 11 % de esa cantidad, es decir, custan mucho mas quienes están ahí para servirlos, son ellos los beneficiados con los dineros del seguro y por los mismo corresponsables en cierta forma de la quiebra de esta institución.
Para que tengan una idea de esta inequidad les diré que un derechohabiente debe esperar hasta los 65 años para jubilarse, en cambio los sindicalizados pueden hacerlo a cualquier edad, después de haber cumplido 28 años de labor. A lo derechohabientes se les da una pensión mensual de 1500 pesos, mientras que a los sindicalizados se les jubila hasta con el 140% de su último sueldo mensual. Los trabajadores del SNTSS reciben dos meses de aguinaldo al año, la mayoría de los trabajadores del país, tienen derecho a sólo 15 días de aguinaldo. Los sindicalizados del IMSS gozan de un mínimo de 16 días hábiles de vacaciones al año, más de tres semanas en el primer año de labor, con el tiempo pueden alcanzar hasta 55 días hábiles de vacaciones; esto es, descansan dos meses y medio de cada año, los trabajadores comunes y corrientes solo obtienen seis días en el primer año y apenas llegan a las tres semanas después de laborar toda una vida. La jubilación promedio para los 120 mil pensionados del SNTSS es más de diez veces superior a la de los derechohabientes.
Es urgente que se tomen las medidas necesarias para evitar el colapso financiero del IMSS, se debe modificar el sistema de pensiones y jubilaciones, el gobierno debe de cambiar de rumbo económico, deben acabarse con los privilegios al interior del Seguro Social y que los recursos sean administradas con transparencia para hacerlo autofinanciables partiendo de un saneamiento adecuado. Tendrán que tomarse medidas drásticas aunque esto desate la tormenta del SNTSS, a lo que han temido los presidentes en turno. Pero alguien con autoridad moral tendrá que hacerlo, a menos que se quiera propiciar su quiebra para privatizarlo. Si es así, en la misma ruta irá PEMEX que según informes presentados por senadores del PRI, tenía en el año 2000 un capital del orden de 40 mil millones de dólares; hoy tiene un capital negativo de 5 mil 500 millones, porque Hacienda le hizo pagar gravámenes de entre 45 y 50 mil millones de dólares de más en estos diez años, y con una ayudadita así a la CFE también irá a la quiebra. ¿Qué nos espera a los mexicanos si seguimos siendo entes pasivos?
…SI LO que intentaba Andrés Granier era acallar a la oposición al pretender silenciar a Javier May Rodríguez dirigente del PRD reprobándole su cuenta pública a través de los sumisos diputados que votaron a favor del dictamen, logró exactamente lo contrario. No se puede ocultar lo que es evidente, hubo línea para reprobar la cuenta de Comalcalco, pues al anterior alcalde Gregorio Arias y a otros pillos se les ha perdonado verdaderas transas que se solapan sin mayores escándalos. Pero Rullán Silva con su OSF actuando al margen de la ley, obedeciendo órdenes, realizó revisiones especiales a la cuenta totalmente fuera de los plazos legales con el único fin de encontrar argumentos para fincarles responsabilidades penales al ex presidente Javier May, que dicho sea de paso, fue unos de los mejores alcaldes del trienio anterior, si se hubiese actuado así con los otros ayuntamientos ninguna cuenta debiera de pasar el filtro.
Ahora que el gobierno del Químico logra lo que ni el mismo Andrés Manuel había podido que era unificar al perredismo tabasqueño, pues tendrá que navegar en medio de la tormenta los próximos dos años que le quedan al frente de la administración estatal, si es que la marea no lo saca de circulación antes de tiempo. ¿Pero qué necesidad? Quienes pagarán las consecuencias finalmente son los tabasqueños, pues si antes no se hizo obra social, menos ahora que estará ocupado con la oposición que estaba en calma. En fin veremos. joaquinperegrino@hotmail.com
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