martes, 29 de junio de 2010

-Que los ánimos se calmen y prevalezca la tranquilidad - El Consejo Estatal Electoral más adelantado que los “adelantados”




El ambiente político se está calentando más de lo acostumbrado por estas fechas, rumbo a la sucesión presidencial. Dos acontecimientos sacuden los cimientos de la estabilidad social y tensan el clima político, el asesinato del candidato de la coalición PRI, PVEM y Panal a gobernador por Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú y el encarcelamiento de Greg Sánchez candidato por la alianza PRD, PT y Convergencia, en Quintana Roo. Ya es tiempo de reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer para llegar a este grado de descomposición social en la que nos encontramos inmersos.
Es tiempo de asumir con responsabilidad el rol que nos toca jugar en este engranaje social que está perdiendo su plataforma moral. No debemos seguir alentando el encono entre hermanos, ni polarizando posiciones, ni dividiendo a la sociedad entre buenos y malos, como suelen hacerlo los grandes consorcios televisivos, Televisa y TV azteca. Quienes tienen la gran responsabilidad de gobernar deben hacerlo con honestidad, privilegiando siempre los altos intereses de la nación y en el caso particular de nuestra entidad ante cualquier interés mezquino. No se debe seguir burlando al pueblo para ver hasta donde aguanta, eso sería actuar de manera inmadura e irresponsable. Tampoco se deben encender los ánimos, ni alentar las pasiones por revanchismos políticos o por intereses particulares o de grupo que solo buscan adueñarse del patrimonio de los ciudadanos, por muchos años más.
Si queremos salir de este ambiente enrarecido por la violencia, alentado por la impunidad y alimentado por la incapacidad e impericia de los gobernantes, debemos asumir una actitud de honestidad, valentía y dignidad ante esta crisis de valores. Los gobernantes deben cumplir con la parte que les toca ajustándose en todo tiempo al marco legal y administrando honradamente los recursos del pueblo. Los medios de comunicación deben informar con veracidad sin alebrestar los ánimos, sin darle vuelo a los aires triunfalistas del oficialismo de oropel, sin descalificaciones y sin linchamientos por consigna. Los ciudadanos deben cumplir con sus obligaciones, respetar a las instituciones, pero sin sumisión, demandar con dignidad el respeto a sus garantías individuales por las vías conducentes.
A pesar de que estamos perdiendo la capacidad de asombro ante tanta violencia y criminalidad, no deja de causar conmoción el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato por la coalición PRI, PVEM Y Panal, a la gubernatura de Tamaulipas. El gobierno federal debe asumir su responsabilidad, pues como autoridad máxima es quien debe brindar la seguridad a todos los mexicanos y en este caso específico es quien debe garantizar la seguridad de los candidatos a los diferentes puestos de elección popular durante el desarrollo de sus campañas políticas. El presidente Felipe Calderón Hinojosa protestó cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en esto debería gastar sus energías como presidente, legítimo o ilegitimo, tiene la investidura presidencial y en lugar de andar luciéndose en foros internacionales debe abocarse a solucionar los problemas de inseguridad que vive el país.
Estas amenazas al estado de derecho deben encausarse por las vías conducentes, no con enfrentamientos estériles. Solo se podrán lograr los objetivos cuando se tenga toda la solvencia moral que no se logra en foros extranjeros, sino con el trabajo de cara a la sociedad gobernando con honestidad y decoro.
Esperamos con bastante expectación que este próximo domingo en que se celebraran elecciones en 8 estados de la republica, impere el clima de estabilidad social y los ciudadanos den una lección de civilidad política a quienes no han sabido estar a la altura de la encomienda que el pueblo les confió.
…EN MENUDO lío se estaría metiendo el Consejo Estatal Electoral, si como dice su presidente armará expedientes para proceder en contra de los adelantados. Si bien es cierto que como árbitro está obligado a mantener antes y durante el proceso electoral un ambiente de equidad, no es menos cierto que sólo puede actuar cuando existan denuncias de los actores políticos en ese sentido. No pueden de manera oficiosa andar como agentes investigadores haciendo pesquisas, formulando expedientes ni muchos menos recorriendo los medios de comunicación haciendo ruido cuando las aguas están tranquilas. ¿De quién es la brillante idea? ¿Existe alguna denuncia para que el área jurídica ande investigando o recopilando información? ¿A qué intereses están sirviendo? ¿Es consigna en contra de algunos incómodos para que cuando llegue la demanda tengan listo el expediente? Si así fuera estarían conduciéndose de manera sesgada, parcial y tendenciosa, y la investigación estaría descalificada de antemano. ¡Mucho cuidado!, no jueguen con fuego, ni se anden metiendo en terrenos pantanosos, por seguir las indicaciones de la lumbrera que tienen en comunicación social.
Tienen más de un año para ir preparando la elección y hay muchos temas interesantes en los que bien pudieran ocuparse y no andar gastando energías, luchando como el ingenioso hidalgo contra “molinos vientos” o sea persiguiendo a los adelantados que solo existen en la imaginación. Señores consejeros, ¿no será que están más adelantados, que los supuestos “adelantados”?
El órgano electoral debe estar por encima de los intereses de cualquier actor político, por encima de cualquier interés particular, si quiere retener la credibilidad de la que hasta ahora se goza medianamente, deben conducirse de manera imparcial, sin andar hurgando de manera ociosa donde no los llaman. Esto no aplica para todos los consejeros, hay excepciones. Eso de andar haciendo pasarela en los medios solo los hace más vulnerables ante la crítica y si van con el tema de los adelantados levanta suspicacias porque da la impresión de que actúan por consigna.
No debería el presidente Alfonso Castillo Suarez por el bien de la institución, seguir las instrucciones de Román de la Cruz vocero del IPECT en ese sentido. Este sujeto por salud de la institución no debería estar en un órgano electoral que se dice autónomo, imparcial y apartidista, pues no garantiza imparcialidad en sus gestión como vocero, mucho menos cuando pretende amordazar a los consejeros para controlar él sólo la posición del IEPCT. Es urgente que los representantes de los partidos políticos alcen su voz en el Consejo Estatal Electoral para pedir la inmediata destitución de este personaje que solo daña la credibilidad del instituto con sus politiquerías.
Sería un gravísimo error llegar al proceso electoral con este tipo de funcionarios que solo le meterán más ruido al proceso electoral. Los que hemos colaborado por muchos años en el IEPCT, confiamos en la madurez del Consejo Estatal para tomar el timón y conducir la nave por aguas tranquilas. No tengo nada personal en contra de Román de la Cruz, el tiene sus meritos, y los reconozco, solo me mueven los intereses de una institución a la que respeto mucho, por lo que le recuerdo que el IEPCT, es un organismo ajeno a cualquier posición política y si él quiere exteriorizar sus preferencias políticas, puede hacerlo con toda la libertad que la ley le confiere, que renuncie y lo haga a título personal, pero que no inmiscuya en esto al Consejo Estatal Electoral ni a su presidente. En fin veremos. joaquinperegrino@hotmail.com

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