En este periodo ordinario de sesiones los diputados tendrán que entrarle sin excusa a la reforma electoral. Habrá sin duda puntos polémicos como las coaliciones, las candidaturas comunes, el reparto de las plurinominales o bien su disminución como lo plantea el PRD, las denuncias y quejas ante el IEPCT, y el más polémico y complicado: la homologación de las elecciones. La reforma electoral los obligará a trabajar duro pues debe salir en este primer periodo de sesiones, ya que según la ley toda disposición legal que se pretenda aplicar deberá estar aprobada 90 días antes del inicio del proceso electoral. Así que al empalmarse las elecciones y recorrerse los plazos, la elección local tendrá que iniciar a la par con la federal la primera semana de octubre de este año.
¿A quienes beneficia la homologación? Esta respuesta tendrá que buscarse en el ámbito político, no en el legal ni operativo. El 15 de junio escribía aquí En concreto… “Es muy fácil acomodar el andamiaje legal, pero cuando vamos a la operatividad las cosas se complican. Pues quienes proponen, discuten y aprueban leyes en materia electoral, tienen muy poca experiencia, comenzando por quien preside la Comisión de Asuntos Electorales, el diputado Fernando Morales Mateos”. Ahora el tiempo me da la razón, pues según se sabe ya hay una iniciativa del macuspanense para homologar las elecciones, pero solo la de gobernador. ¿Sabrá este diputado lo que significa en lo operativo y en lo económico celebrar dos elecciones locales el mismo año?
El argumento para la homologación de las elecciones era el ahorro de recursos, con esto cae por tierra esta tesis. Ahora con la descabellada idea de homologar solo la elección de gobernador, el gasto sería doble. Se requerirá insacular dos veces a los ciudadanos para que sean funcionarios de casillas, además de la que haría el IFE ¿de dónde saldrán tantos? Habrá una saturación visual y auditiva aunada a la contaminación por tanto material publicitario. Los consejos distritales ¿se instalarían dos veces? pues computarán tanto la elección de gobernador el 1ro de julio como la de diputados el 21 de octubre, y si hay impugnación chocarían los plazos pues no se pueden cerrar. ¿O habrá duplicidad de consejos? Señores diputados, el asunto no es menor, hacer las leyes puede ser muy fácil, plasmarlas en un papel es lo de menos, pero aplicarlas no será nada sencillo. Asesórense con quienes tienen la experiencia y verán que la propuesta no es factible, no pongan en riesgo la elección
La única opción válida es que la elección de gobernador la organice el IFE, así el IEPCT solo tendría a cargo la elección local para diputados y presidentes municipales, aun así me parece un enredo legal y operativo que no tiene sentido a menos que sea por conveniencias políticas. No cabe la menor duda que si el PRI quiere empatar la elección de gobernador con la federal lo va hacer, tiene mayoría en el Congreso del Estado. Ellos saben que si en el 2006 las elecciones locales se hubiesen celebrado el mismo día que las federales hoy el gobernador del estado sería Raúl Ojeda, pues la ola Obradorista lo hubiese arrastrado al triunfo. Al perder AMLO de manera poco clara, muchos de sus seguidores se desmoralizaron y las derrotas del PRD vinieron en cascada.
El PRI aprendió la lección en pellejo ajeno y ahora parece que le apostará a la homologación para garantizar el triunfo en la entidad con la popularidad de Enrique Peña Nieto, no les importa el caos que le causen al IEPCT o los efectos negativos para la ciudadanía, quiere la gubernatura a toda costa. Lo que no han valorado es que si pierde el Candidato Televisa se quedarían sin presidente de la república y sin gobernador para Tabasco. Se creen muy listos, pero olvidan que la oposición también juega en este complicado tablero y ya mueve sus piezas. Será sin duda una elección muy competida por toda la carga histórica que trae, el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución estarán frescos en la mente de los ciudadanos. Un cambio de rumbo en la política mexicana que cimbre los cimientos del actual sistema político, no está nada lejano. En fin veremos. joaquinperegrino@hotmail.com
¿A quienes beneficia la homologación? Esta respuesta tendrá que buscarse en el ámbito político, no en el legal ni operativo. El 15 de junio escribía aquí En concreto… “Es muy fácil acomodar el andamiaje legal, pero cuando vamos a la operatividad las cosas se complican. Pues quienes proponen, discuten y aprueban leyes en materia electoral, tienen muy poca experiencia, comenzando por quien preside la Comisión de Asuntos Electorales, el diputado Fernando Morales Mateos”. Ahora el tiempo me da la razón, pues según se sabe ya hay una iniciativa del macuspanense para homologar las elecciones, pero solo la de gobernador. ¿Sabrá este diputado lo que significa en lo operativo y en lo económico celebrar dos elecciones locales el mismo año?
El argumento para la homologación de las elecciones era el ahorro de recursos, con esto cae por tierra esta tesis. Ahora con la descabellada idea de homologar solo la elección de gobernador, el gasto sería doble. Se requerirá insacular dos veces a los ciudadanos para que sean funcionarios de casillas, además de la que haría el IFE ¿de dónde saldrán tantos? Habrá una saturación visual y auditiva aunada a la contaminación por tanto material publicitario. Los consejos distritales ¿se instalarían dos veces? pues computarán tanto la elección de gobernador el 1ro de julio como la de diputados el 21 de octubre, y si hay impugnación chocarían los plazos pues no se pueden cerrar. ¿O habrá duplicidad de consejos? Señores diputados, el asunto no es menor, hacer las leyes puede ser muy fácil, plasmarlas en un papel es lo de menos, pero aplicarlas no será nada sencillo. Asesórense con quienes tienen la experiencia y verán que la propuesta no es factible, no pongan en riesgo la elección
La única opción válida es que la elección de gobernador la organice el IFE, así el IEPCT solo tendría a cargo la elección local para diputados y presidentes municipales, aun así me parece un enredo legal y operativo que no tiene sentido a menos que sea por conveniencias políticas. No cabe la menor duda que si el PRI quiere empatar la elección de gobernador con la federal lo va hacer, tiene mayoría en el Congreso del Estado. Ellos saben que si en el 2006 las elecciones locales se hubiesen celebrado el mismo día que las federales hoy el gobernador del estado sería Raúl Ojeda, pues la ola Obradorista lo hubiese arrastrado al triunfo. Al perder AMLO de manera poco clara, muchos de sus seguidores se desmoralizaron y las derrotas del PRD vinieron en cascada.
El PRI aprendió la lección en pellejo ajeno y ahora parece que le apostará a la homologación para garantizar el triunfo en la entidad con la popularidad de Enrique Peña Nieto, no les importa el caos que le causen al IEPCT o los efectos negativos para la ciudadanía, quiere la gubernatura a toda costa. Lo que no han valorado es que si pierde el Candidato Televisa se quedarían sin presidente de la república y sin gobernador para Tabasco. Se creen muy listos, pero olvidan que la oposición también juega en este complicado tablero y ya mueve sus piezas. Será sin duda una elección muy competida por toda la carga histórica que trae, el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución estarán frescos en la mente de los ciudadanos. Un cambio de rumbo en la política mexicana que cimbre los cimientos del actual sistema político, no está nada lejano. En fin veremos. joaquinperegrino@hotmail.com
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