martes, 23 de marzo de 2010

-Corte de caja a la sirvienta del “patio trasero” -Villahermosa nuevamente en costales




Muchas expectativas hay en torno a la reunión que hoy sostendrán la delegación de Estados Unidos encabezada por la Secretaria de Estado Hilary Clinton, con autoridades mexicanas. En el encuentro de alto nivel dada las personalidades que estarán presentes, se espera que aborden de lleno el tema de la seguridad que ha sido preocupación del gobierno estadounidense y parece ser que se tornó en urgente a raíz de sus dos connacionales muertos en Ciudad Juárez. La secretaria de estado norteamericano estará acompañada del Secretario de la Defensa, Robert Gates, del Departamento de Seguridad Interna, Janet Napolitano, del director nacional de Inteligencia, Dennis Blair y otros funcionarios más.
La delegación norteamericana viene con todo a “colaborar” con el gobierno mexicano en la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico, pero esconden el alto contenido de intervención en sus propuestas, es decir no hay colaboración sin intervención. Basta revisar los alcances de la Iniciativa Mérida que será finalmente el tema central a evaluar. El terreno es más fértil ahora que en los tiempos del nacionalismo revolucionario, pues encuentran una presidencia débil en manos de Felipe Calderón Hinojosa que llega sin legitimación al poder, por lo tanto su margen de maniobra es reducido, está supeditado a los grandes monopolios empresariales y televisivos que no lo dejan gobernar por dos cosas, porque no sabe y porque no puede.
El subconsciente traiciona en público a los funcionarios mexicanos, pues en una entrevista con la prensa el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, califica el encuentro como una especie de "corte de caja" en materia de cooperación binacional, es decir, el patrón viene a realizar un corte de caja a sus cajeros mexicanos. Nunca será una reunión de iguales como lo esperaríamos los miles de mexicanos que con orgullo queremos ver a nuestras autoridades conducirse con decoro y dignidad, no agachados ni sumisos. ¡Cuánta razón tenía Adolfo Aguilar Zinser, ex embajador mexicano ante las Naciones Unidas, cuando afirmó que México es el "patio trasero" de Estados Unidos y que no dejaría de serlo mientras existiera una actitud de sumisión! No cabe duda, lo seguimos siendo, pues como dijo el embajador Sarukhán de manera textual, el día de mañana vienen a “ver dónde están los cuellos de botella, dar nuevos lineamientos al trabajo que se ha hecho a nivel de subsecretarios", aquí comprobamos lo que se ha dicho, los jefes viene a poner orden en el patio trasero.
No podemos pasar por alto los planes de conquista y expansión que el gobierno estadounidense promueve en todo el mundo con el afán de ampliar su poderío tecnológico, económico y militar. Aprovecha de manera eficiente los desastres naturales, la ingobernabilidad de otros países y los judas que no faltan en ningún país, para intervenir directamente con el pretexto de ayuda humanitaria. Con su vestimenta de de cordero humilde y dócil, bien lleva en sus entrañas el rugido del dragón que no dudará ni un instante en utilizar cuando sus intereses estén siendo amenazados. Conocen perfectamente su papel en este encuentro, no se desviaran ni una centésima del plan estratégico que traen en sus manos por encargo del presidente Barack Obama. Preparan el terreno para el encuentro de mandatarios, desde ahora habrán limado escollos para esa cumbre. El Imperio no da pasos sin huarache y el emperador no pierde el tiempo en encuentros inútiles para su causa.
¿Con qué orgullo nos piden celebrar el bicentenario de la independencia de México, luciendo trajes muy mexicanos, estrenando plazas millonarias, cantando canciones que exaltan nuestras raíces, cuando vemos a los funcionarios de alto nivel, quitarse el sombrero de charro ante el paso de los gringos imperialistas? ¿Cuál independencia de México celebramos señores?
…Según la CONAGUA la ciudad de Villahermosa volverá lucir de manera estupenda sus famosas costaleras a orillas de los ríos que bellamente circundan la ciudad, no cabe duda que los costales son un negocio redituable. Quienes deberían sentir vergüenza por privar a Villahermosa de la atractiva vista del rio Grijalva, presumen hoy como logros los infames bordos que pusieron al malecón diciendo que gracias a ellos la ciudad no volverá a inundarse. Lo peor es que cuando esas antiestéticas bardas se derrumben los gobiernos que las pusieron ya no estarán en funciones y debidos a nuestras leyes estarán investidos de impunidad y nunca se les podrá fincar responsabilidades. En otros países ya estarían en la cárcel. No cabe duda que Tabasco es el mejor lugar para delinquir políticamente y seguir gozando de las mieles del poder.
Desde los años 50 ya se tenían estudios acerca de las inundaciones en Tabasco, pues en el año 1951, casi al final del periodo del Presidente Miguel Alemán, se creó la Comisión del Grijalva y entre sus principales funciones estaban, controlar las inundaciones, suministrar agua para riego, desecar las zonas pantanosas, facilitar la navegación, generar energía, permitir la construcción y mantenimiento de caminos y carreteras. Pero tristemente al venir nuevos gobiernos el proyecto se quedó en el escritorio y de vez en cuando se desempolvaba en épocas electorales y se daban algunos manotazos al problema.
A medida que la modernización avanzaba se fueron olvidando de las inundaciones y con el auge petrolero surgió la rapiña de manera más descarada, la impunidad sentó sus reales y los funcionarios con más soltura se apropiaban del presupuesto destinado a este rubro. Fue hasta a octubre de 2007 cuando nos dimos cuenta que nunca se hizo nada para evitar las inundaciones a pesar de todas las carretadas de dinero que se destinaban para ese fin. Las obras no se hicieron, pero el dinero desapareció.
Hoy todo lo que se haga si no hay un proyecto integral, manejados por personas honestas la ciudad de Villahermosa seguirá ofensivamente acordonada de costales, produciendo funcionarios ricos y padeciendo inundaciones. En fin veremos. joaquinperegrino@hotmail.com

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